viernes, 15 de agosto de 2014

somos pepenadores

Nuestra casa es el mundo, donde habitamos diversos tipos de personas, cada uno en su mundo pequeño intentando ser feliz; pareciera la lucha tan noble, tan digna, tan propia; pero si nos miramos bien en perspectiva tal vez no sería de nuestro agrado ver que vivimos forzando, obligando, arrebatando, suplicando, mendigando, arrastrándonos en nuestro afán de ser felices, y la mayoría sólo vemos las apariencias, nos dejamos llevar por las cosas materiales, hacemos cálculos matemáticos para decidir si nos conviene o no una cosa u otra, en fin, estamos desesperados. Sin embargo, hay quienes luchan legítimamente, cada día rescatando los desechos de nuestra vergüenza, nuestro abandono, nuestra indiferencia. Hoy querido lector, escribiré un poco sobre las personas olvidadas de los basureros, los pepenadores.
Aterrizaje forzoso Día de Reyes
¿Quiénes son ellos? son personas que viven en los rellenos sanitarios o basureros, que comen de la basura, que escarban y recogen del suelo lo que la mayoría de la gente considera sin valor y desagradable. Huelen mal, a basura en descomposición, casi siempre se ven sucios, ignoro si se enferman seguido, tal vez sí por el medio; pero tal vez no porque quizá su organismo ya se acostumbró a convivir con las bacterias. Me pregunto ¿irán a la escuela?, ¿tendrán acceso gratuito a los servicios de salud? ¿serán visitados por trabajadores sociales para conocer el estado en que se encuentran?

Basura en México


Se sabe que son miles, niños, ancianos, migrantes rurales, obreros desempleados, huérfanos, ex convictos, prófugos e inválidos, hombres y mujeres, dedicados a la labor en condiciones de marginación y precariedad, sin servicios básicos como la electricidad, el agua potable, hacinados en casas de cartón y pisos de tierra, usan letrinas insalubres, el ambiente familiar suele ser de violencia, alcoholismo, drogadicción, la infancia está desprotegida y vulnerable. Sus jornadas de trabajo son extensas no tienen vacaciones ni días de descanso, trabajan de sol a sol, simplemente para comer, a veces de los mismos desechos que recogen. Las industrias que más se benefician con este trabajo son la papelera y la del plástico para refrescos (PET), ya que la recolección de toneladas de estos materiales significa un ahorro importante pues les resultaría más caro conseguir la materia prima nueva o importada. El ingreso estimado por este rubro se estima en un ciento de miles de millones de pesos, dinero que reciben los intermediarios (líderes) los cuales sólo reparten entre los pepenadores una pequeña cantidad de toda esa ganancia, dejando ver la explotación de que son víctimas estos últimos. Usados por partidos políticos, usados por líderes deshonestos, usados por la industria insensible, usados por la sociedad consumista, estas personas son los olvidados por todos.

Dignificando su oficio


Desde febrero de este año, la hacienda pública mexicana anunció que los intermediarios o líderes de estos trabajadores, que son los que cobran la mayor tajada del pastel, serán sujetos al pago del impuesto sobre la renta, sin embargo, ¿qué destino tendrán esos impuestos? Lo lógico sería que lo recaudado por este concepto se aplicará a mejorar las condiciones de vida y laborales de los pepenadores, es lo justo.

¿Qué podemos hacer nosotros las personas de a pie que cada día vamos al contenedor, al camión recolector o con el señor del carrito a tirar la basura? En primer lugar ser agradecidos, reconociendo de esta manera su labor tan importante que nos alivia de una carga que sin ellos sería pesada y difícil de llevar; en segundo lugar por qué no compartir con ellos lo que nos sobra, ya no digo lo que tenemos, quizá nos sobra ropa, zapatos, bolsas, platos, enseres domésticos que nunca usamos, incluso comida en buen estado que no comemos, ¿por qué no compartirlo con los pepenadores? ellos no se hacen ricos recogiendo la basura, eso es un mito, una mentira, ellos trabajan para comer.

Reciclan el mundo


Algo que pocos saben o reflexionan, es que los pepenadores también hacen labor altruista al acoger a los perros y gatos abandonados que la gente tira a la basura, porque los pepenadores son personas que también sienten; aún a pesar de sus carencias, no dejan de compadecerse de los desamparados que como ellos buscan la forma de sobrevivir.

Más que pepenadores, son recicladores; mientras tú y yo contaminamos, ellos limpian; mientras tú y yo nos sentamos a consumir, ellos se ponen a trabajar para reciclar; mientras la sociedad los desecha, ellos la rescatan. Entonces ¿quienes son los verdaderos pepenadores? somos todos los que recogemos del suelo las migajas de nuestra dignidad.

PALABRA CLAVE: CONSUELO - "Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado." Lucas 16:25.


Fuentes: