El tema de hoy es acerca del divorcio y las consecuencias de éste. Una de ella es el Síndrome de Alienación Parental (SAP), que es la manipulación que realiza uno de los padres (alienador) sobre los hijos, en contra del otro padre (alienado). Es la madre quien en la generalidad de los casos conserva la custodia de los hijos, encargo que no pocas veces aprovecha para reflejar en ellos el rencor que siente hacia el padre. También hay casos de SAP invertido, donde es el padre quien habla mal de la madre en cada oportunidad que se reúne con sus hijos. Si no se maneja bien, con madurez, apoyo psicológico, apoyo espiritual, y orientación legal, el divorcio ocasionará un trauma grave en la vida de los involucrados.
Siempre que haya hijos, sean de padres aún casados, sean de padres divorciados, sean de madres o padres solteras/os, si no se les trata con sabiduría, serán ellos los que paguen el precio más alto, viviendo con resentimiento hacia uno o ambos padres, en depresiones, en rebelión, en adicciones, en desordenes sexuales, en vidas echadas a perder. Sería bueno que el padre y la madre aprendieran a separar el amor de los hijos del amor del esposo o la esposa. Los hijos no son culpables de la mala convivencia de los padres. Los hijos esperan tener acceso al cariño de ambos cuantas veces lo necesiten. Los padres no son dueños de su hijos; Dios les ha dado la oportunidad de ser transmisores del amor divino hacia sus hijos, no para hacerlos objetos de odio.
A continuación, pego un video del Dr. Pablo Jiménez de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo (ICDC), hablando acerca del divorcio; casado, divorciado, o soltero, esta enseñanza es para ti, y ¡nunca digas nunca!
-----PALABRA CLAVE: SABIDURÍA-----
"Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía."(Santiago 3:17). ☺mega
Fuente video: Tangle
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